Valor añadido al CD
enero 13, 2010 3 comentarios
Busca la diferencia:
Busca las diferencias I
¿no la encuentras? Es que no la hay. «¡Vaya tontería!» habrás pensando, pero la realidad es que no hay diferencias entre copias (obvio, es la definición de copia).
Y en la siguiente imagen, ¿hay diferencia?
Busca las diferencias II
Algunos pensarán que en esta ocasión sí hay diferencia. Los que llevamos tiempo en la Red sabemos que no hay ninguna diferencia, el contenido es el mismo.
Visto este pequeño pasatiempo, viene la pregunta que se hace el ciudadano de a pie: ¿para que quiero comprar un CD si me lo puedo bajar gratis de Internet con caratulas incluidas?
Todos conocemos la respuesta.
Cuando empecé a interesarme por el marketing, descubrí un concepto muy interesante: «valor añadido«. He aprendido su definición by examples, así que voy a definirlo como yo lo entiendo: «valor añadido son las características de una entidad que le aporta ventaja diferenciadora positiva respecto a otras entidades que son competencia«. Estoy convencido que no es la definición dada por los teóricos, pero es mi visión sobre ese significante.
De mi definición anterior destaco el término «competencia«. Antes de la popularización de Internet y de las mafias, la industria discográfica no tenia competencia significativa. Sólo unos cuantos privilegiados con grabadoras 2x se dedicaban a copiar y distribuir CDs (como antaño se hacia con los casettes).
Ahora supuestamente la industria del CD vive días grises por culpa de las «descargas ilegales». Lo normal es que hubieran innovado, y aportado valor añadido a sus productos. Algunos sectores sí hicieron los deberes (Apple con iTunes, música Creative Commons en Jamendo, etc). Pero en general las grandes distribuidoras internacionales y en particular, nuestra «Coalición de creadores» optaron por «competencia desleal» (sí, las «descargas ilegales» son legales). Primero fue el canon digital. Ahora quieren quitarle al Juez su juicio y cerrar las webs que estimen oportunas. Todo sabemos que fracasaran en su empeño, pero habrán dejado tocado el Estado de Derecho.
No quiero seguir con el debate de unos contra otros. Quiero aportar posibles soluciones.
Volviendo al ejemplo del CD, se me ocurre que una posible solución es diferenciar las copias.
La idea es simple: Asociar un identificador único a cada copia que proporcione ventajas exclusivas adicionales al comprador.
Estas pueden ser algunas ventajas:
- Descuento en las entradas para el próximo concierto.
- Versiones en politono, o reales para el móvil.
- Sorteos de productos firmados, encuentros con el artista, entradas para el concierto (importante que exista probabilidades reales de que toque).
- Descuentos sobre productos de merchandising como posters, figuras, etc.
- Proponer «planes amigos».
¿se te ocurre alguna más?
Otra de las ventajas de tener un ID único, es que te puede permitir registrar al cliente en la web del artista y hacer un seguimiento sobre el feeling del usuario con el artista, obtener su feedback y premiar al buen fan (hay fans más buenos que otros). Esto en el mundo 2.0 es dinero.
Parece ser que algo de lo que menciono aquí ya se está haciendo, se llama OpenDisc. Yo lo descubrí en un CD de Andy&Lucas expuesto en una gasolinera.
CD con Opendisc
En fin, sólo trato de aportar mi granito de arena si sirve para algo. Habría que ver si estas ideas son potencialmente realizables o no. Pero todo empieza con darle vueltas a la imaginación. Creo que ayudarían a aumentar las ventas.
P.D. De paso también respondo a «la patata caliente» que el ex-presidente Felipe Gonzalez ha lazando a los internatuas: «que busquen soluciones».
RoblesHermoso - TechnoBot 
Bueno, con ánimo de reflexionar y complementar alguna idea lanzada…
«numerar cada copia, crear un registro, un identificador unico por cada compra».
Me ha venido a la cabeza donde estarán mis vinilos de Led Zeppelin por los que religiosamente pagué unas cuantas pesetas de hace ya unos cuantos años.
Supongo que no soy el único que prestó algo, lo perdió, y -con el modelo de negocio basado den la copia que se emperran en defender- me quedé sin mi disco para siempre.
Veo en mi cuenta de AppStore disponibles para descarga mis adoradas Apps religiosamente pagadas en la iTunes Store… una y otra vez!!
He perdido la factura de mi disco de Led Zepppelin, vaya!
Aunque no creo que si la encuentro sirva para mucho, como que no veo a estos tipejos dandome un ID para descargarmelo tan legalmente como de curso legal eran las pesetillas que me levantaron en su día…
Y ahora van y me reeditan el disco en vinilo, touché, estoy en medio de un ataque de nostalgia que me puede y vuelvo a pagar otra vez por lo mismo!!
Genial el marketing que nos aplican, como genial fué en su día el que nos metió en la cabecita que el CD era algo como de la NASA, compre usted la tecnología del futuro, el formato que le sobrevivirá…
Que chasco, te quedas un poco traspuesto y cuando despiertas ves que un spindle de 100 CDs virgenes vale lo que tus primeros supercedés pagados con esfuerzo/ahorro/sacrificio!
Después de darle alguna vuelta mas al juego de las siete diferencias entra las fotos que publicas se me despeja claramente la respuesta. SON DISTINTOS.
La mejor opción por fín la veo cristalina. Mola -de largo- más la de la portadita cargada en el iPhone por el que ahora mismo suena mi ilegal copia de «Big mouth strikes again» (Smiths).
Mientras, me acuerdo -no se porqué- de un otrora rebelde de alfombra roja llamado pequeño Ramón al que no me imagino «legalizandome» mis mp3…
Menudo lío tengo, tantos años pagando y cumpliendo y encima tengo ahora que devanarme el coco y proponerles como arreglar algo que yo no he roto.
Mira Robles, al principio, después de leer tu artículo, tu reto me pareció un buen estímulo para la creatividad. Pero tal como suele ocurrir cuando lees los comentarios a un artículo, empiezas a ver los otros «lados» de esa realidad.
Y en este sentido creo que Rafa tiene razón:
1. mi tiempo no considero, mi esfuerzo y mis conocimientos, no cero que lo merezcan esta gente que por otra parte saben muy bien lo que tienen que hacer. Posiblemente tienen ya preparando varias soluciones desde hace tiempo pero no las llevarán a cabo hasta que tengan el fuego dentro de casa.
2. esta gente van a hacer lo que ellos vean mejor para ellos, y tengo casi la certeza de que todo lo que hablemos entre nosotros no lo van a tener en cuenta nunca, o si lo tienen en cuenta será para sacar un producto nuevo completamente adapatado a las nuevas tecnologías pero otra vez al precio de antes.
Créeme, este debate social no es de tipo «técnico» sino de conflicto de intereses 😉 No faltan ideas sino voluntad.
Y eso que algunas de tus propuestas me han gustado mucho 😉
Un saludo!
SERGI
Gracias Rafa y caos30 por dar vuestra opinión sobre el asunto. Sin duda aportáis otra visión desde otros ángulos del asunto.
Coincido que hay un conflicto de interés, pero es muy necesario el debate, opinar e informar sobre ello.
He escrito este post porque estoy cansando de que los «gestores de los creadores» nos lancen la patata caliente de que no aportamos nada para solucionar «su problema».
Soy el primero que me cuestiono si merece la pena o no sacrificar unas cuantas neuronas y aportar ideas que casi seguro se quedaran en nada.
A poco que uno piense, salen estas ideas y más. Pero como bien decís, hay un conflito de intereses; conflicto de intereses que afecta a la remuneración del gestor, al intermediario.
Voy a esquematizar:
– Si dicen que no aportamos ninguna solución/alternativa, este post es una de las miles de respuesta. No se tarda más de una hora en su elaboración.
– Hay que informar de estas alternativas al que no sabe, el ciudadano de a pie.
– La figura de gestor/distribuidor no tiene cabida en el mundo actual. Internet distribuye más rápido, más barato, con seguimiento, etc. Internet autopromociona y dar a conocer a los artistas.
– Son estos gestores los que ven peligrar su «pellejo» y se aferran en ponerles puertas al mar, en lugar de darle soluciones reales y eficaces.
– Hay que informar también al artistas, de que estas y otras soluciones existen. Que no se dejen engañar por sus gestores.
– Intentar cortar el grifo a las descargas ilegales, si es que eso se pudiera, sería contraproducente. Los artistas sólo se escucharian y en los medios controlados por los gestores (radio y TV) controlando qué artista va a tener opción de triunfar y quien no. Con las descargas ilegales se aplica «selección natural».
– Descargas = difusión.
Así lo veo yo.
De nuevo, gracias.